viernes, 20 de julio de 2018

PUERTAS DE LA ALCAZABA. PUERTA DEL ALPÉNDIZ (3)

PUERTA DEL ALPÉNDIZ.
Acceso a la Alcazaba desde el arrabal oriental.










Localización zona.



























La Alcazaba se sitúa en la parte más elevada de la ciudad de Badajoz. Los edificios y construcciones que alberga en su interior muestran las diferentes funciones que tuvo el recinto en las distintas épocas: alcazaba islámica, castillo medieval, ciudadela de la fortificación abaluartada, zona de ocio, equipamiento cultural y educativo...


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Perspectiva de la Alcazaba de la zona del Alpéndiz, izquierda de la imagen.


Hoy nos hemos marcado como objetivo acceder a la zona del Alpéndiz subiendo la ladera oriental del Cerro de la Muela, recinto donde se levanta la Alcazaba, donde hay restos arqueológicos de gran valor histórico que quizás no se le esté prestando la  atención que merecen.

Estas laderas que contemplamos en la imagen, hoy abandonadas y descuidadas, fueron en su día una parte esencial de la ciudad pacense.






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Caminando hacia el Alpéndiz por las laderas donde se situaba el arrabal oriental.


Este camino que hemos elegido para visitar la zona, que conocemos bien y desde hace muchos años, donde la suciedad, la maleza, árboles caídos...y donde se han ido creando veredas y caminos naturales por el paso frecuente de personas que por la zona transitan no es muy seguro para los viandantes por su suelo irregular y los obstáculos que encuentras.


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Señalización del muro que daba nombre a la zona.


Manto de hierbajos, de tierra amontonada, hueco y depresiones en el suelo...y sin embargo en este espacio se esconden restos arqueológicos de gran valor. Se asentó en esta zona un poblado que constituye el arrabal oriental y para proteger este núcleo de la ciudad se construyó una tapia que desde la torre y la barbacana descendía por la ladera hasta las inmediaciones del Rivillas.

Un patrimonio que pasa desapercibido como los restos de muros que marcamos...que da nombre a la zona, el Alpéndiz.


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Al fondo visualizamos las almenas de la torre del Alpéndiz.

Estos restos de muros que protegían el antiguo barrio de la ciudad que conocemos como arrabal oriental. Este arrabal oriental se originó en el siglo XI.
"Cuando empezó la revolución que acabó con el Califato de Córdoba, en el año 1010, comenzó una época muy convulsa para esta ciudad. Por este motivo los artesanos afincados en Córdoba se vieron obligados a abandonar la ciudad «y se establecieron en los lugares en los que se habían creado pequeños reinos que eran focos de actividad económica como era el caso de Granada, Sevilla o Badajoz», señala Valdés. (1)


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Perspectiva "camino de Mérida" y señalización de restos del muro del Alpéndiz que protegía el arrabal oriental.

La Alcazaba se va poco a poco transformando, ampliándose desde el periodo Aftasí, reforzándose en la dominación almorávides,  creciendo y asentándose hasta el almohade.

El arrabal oriental musulmán creció en población de forma significativa y prolongándose hasta la formación del barrio de San Salvador.

"Muchas de estas personas, gran parte de ellos alfareros, se afincaron en Badajoz, pero como dentro de la ciudad amurallada no había sitio se instalaron en la zona de extramuros, entre la muralla y el Rivillas con la intención de estar protegidos a la vez que tenían suministro de agua. Con el tiempo el arrabal oriental fue creciendo y a mediados del siglo XI se amuralló.
Cuando acaba el Reino Taifa, en el año 1094, Badajoz dejó de ser corte, su mercado perdió interés y este barrio se fue despoblando. Los habitantes se fueron marchando poco a poco. «Esto explica que las casas del arrabal estuviesen muy deshechas, ya que todo el material de construcción que se podía aprovechar se lo llevaron. Es posible que a comienzos del siglo XII este barrio ya no existiese o quedase muy poco de él», comenta Valdés. (1)



El arrabal oriental musulmán se prolonga hacia el sur, alrededor de la Puerta de Mérida, con el traslado paulatino de la población  a partir del siglo XV buscando zonas más baja del cerro.
Como conclusión de este asentamiento de población en  la antigua  barriada de San Salvador  que tiene su origen en el arrabal oriental musulmán en el siglo XV quedará sesgado por la construcción de las murallas abaluartada en el siglo XVII.


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Visualización del objetivo de nuestra visita: portillo y puerta del Alpendiz.

Nuestra visita tiene como objetivo comprobar "in situ" la zona y los acceso a los distintos elementos de la Alcazaba ya que unos días antes lo intentamos a través de los Jardines de La Galera y fracasamos por encontrar cerrado el acceso por una puerta metálica que incomprensiblemente suele estar cerrada.


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Localización de puntos de interés


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Portillo del Alpéndiz a la izquierda, Puerta del Alpéndiz que da acceso y salida de la Alcazaba, restos del muro de protección del arrabal oriental, que iba desde la puerta hasta el río Rivilla.


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Portillo del Alpéndiz abierto junto a la puerta, cuando ésta se cerró al tráfico y al público.


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Portillo del Alpendiz, perspectiva.

Este portillo tiene un arco de medio punto de ladrillo y se podía cerrar mediante batientes y un rastrillo, del que aun pueden verse las guías por donde bajaba.


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Portillo del Alpendiz, perspectiva.




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Portillo del Alpendiz, perspectiva.


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Portillo del Alpendiz, perspectiva.


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Portillo del Alpendiz, perspectiva.


Puerta del Alpéndiz.





Reiteramos una vez más que el nombre de la puerta se debe al muro que, partiendo de ésta y de la torre del mismo nombre, protegía el flanco norte del Arrabal Oriental que se asentaba en esta ladera del cerro.

La Puerta del Alpéndiz daba acceso al Camino de Mérida y el Arrabal Oriental, y posteriormente al antiguo barrio de San Salvador.



Puerta del Alpéndiz.
Puerta de la Alcazaba remodelada en época almohade. Siglo XII.

Las características de la Puerta del Alpéndiz son las mismas que la Puerta del Capitel, con un patio de menores dimensiones y un corredor hacia el interior de la alcazaba oblicuo a la muralla. La puerta presentaba un arco de herradura, enmarcado con un alfiz de sillería de granito, que fue mutilado varios siglos después para ensanchar el paso.



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Puerta del Alpéndiz y frente a ella la barbacana como elemento defensivo de la puerta.
Como hemos comentado esta puerta se cierra cuando se construyó el sistema de Fortificaciones abaluartada de la ciudad, abriéndose cerca de ella un portillo que daba acceso a esta zona de la alcazaba desde el exterior.


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Puerta del Alpéndiz abierta, al fondo visualizamos las torres del edificio que hoy aloja el Museo Arqueológico Provincial.
Frente a la puerta la barbacana que la protegía y en sus laterales en la entrada dos especies de huecos donde cubrián guardias soldados que hacían este servicio de puerta.



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Puerta del Alpéndiz, acceso al interior de la Alcazaba desde el arrabal oriental. A la izquierda pierta de acceso hacia los Jardines de la Galera. Al fondo torres del Palacio de los condes de Roca, hoy Museo Arqueológico Provincial de Badajoz (antes ubicado en La Galera).


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Puerta cerrada que comunica con los Jardines de La Galera y restos de los subterraneos de la Casa fuerte de Hernán Gómez de Solís.




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Perspectiva o vista tomada desde el interior de la Alcazaba, al fondo los campos frente al arrabal oriental a través de la puerta del Alpéndiz.




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Vista interior de la Puerta del Alpéndiz, a la izquierda galería de fusileros, al fondo a tarvés de la puerta zona del arrabal y campos dirección Mérida.


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Galería de fusileros.


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Restos de los subterráneos de la casa fuerte de Hernán Gómez de Solís una vez accede por la Puerta del Alpéndiz


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Puerta del Alpéndiz abierta. A la derecha puerta cerrada que da acceso a los Jardines de la Galera.


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Puerta cerrada de acceso a los Jardines de La Galera y conectada  con el portillo de acceso a la Puerta del Alpéndiz. Tras la puerta edificaciones adosada a la puerta como eran las casas de la condesa en el castillo, que fueron de los Alvarados y formarían parte de los subterráneos de la casa fuerte de Her´na Gómez de Solís.







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Restos junto al torreón de los Calatrava, una vez accede a la Alcazaba a través de la Puerta del Alpéndiz





Bibliografía.






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